Mi estándar
- Kosuke Kawamura
Ilustración de Yoshifumi Takeda
«Una parte de mi cuerpo»
Cinturón de malla
Selección: Kosuke Kawamura
Texto y fotografía
Kosuke KawamuraArtista
Nacido en 1979 en la prefectura de Hiroshima. Como artista de collage, ha colaborado con una diversidad de autores y ha organizado exhibiciones individuales y grupales en Japón y a nivel internacional. El diseño gráfico para marcas de ropa, portadas de libros y diseños publicitarios, así como la dirección artística para el diseño de presentación de CD y DVD, forman parte de su variado conjunto de obras.
Me pongo este cinturón todos los días, sin falta, tanto que me fue difícil acordarme de cuándo o dónde lo había comprado. Forma parte de mi cuerpo hasta ese punto. Después de pasarme unos días analizando recuerdos difusos, por fin se me encendió la bombilla y me acordé de dónde lo había comprado.
Hace cuatro o cinco años compré este cinturón en una tienda de BICQLO en Shinjuku. Estoy bastante seguro de que no entré a por nada en concreto, simplemente para echar un vistazo a lo que tenían. Cuando me topé con este cinturón, lo compré por cómo quedaba y por el tacto, sobre todo por el grosor y la textura de los materiales. Es un cinturón ajustable, como si llevase una cintura elástica, por lo que independientemente de los pantalones que me ponga, no los noto apretados ni ceñidos, como si fuesen unos pantalones de chándal, pero que estilizan la figura. A diferencia del resto de cinturones que he tenido, no me agobia, y por eso me lo sigo poniendo a diario casi cinco años después.
Es un cinturón ajustable, como si llevase una cintura elástica, por lo que independientemente de los pantalones que me ponga, no los noto apretados ni ceñidos, como si fuesen unos pantalones de chándal, pero que estilizan la figura. A diferencia del resto de cinturones que he tenido, no me agobia, y por eso me lo sigo poniendo a diario casi cinco años después.
No me imagino ya con otro cinturón. Cuando entro a una tienda es como si ni siquiera viese los cinturones de la exposición. Ni siquiera sé si todavía hay cinturones como este, pero no exagero, este cinturón estará conmigo el resto de mi vida.
Lo mismo me ocurre con estos pantalones, que compré en la tienda de Kichijoji, cuando buscaba algo completamente distinto. Me encantaron en cuando toqué el tejido y vi el patrón.
Pensando en todos estos recuerdos, me doy cuenta de que he experimentado este tipo de vivencias en UNIQLO desde que entré por primera vez a una tienda cuando iba a primaria. La sensación no difiere mucho de las «decisiones intuitivas» que tomo siempre con mi trabajo creativo.
- Mi estándar
- Nabihah Iqbal
«Un vestido para cualquier día»