Tan lejos de casa

Tan lejos de casa

Nacida y criada en Ucrania,
Dariia Baranovska ahora trabaja
en la tienda de UNIQLO en Ámsterdam.

EL PODER DE LA

ROPA

Octubre de 2022 n.º 23

«Estaba de viaje con mi prometido. El día antes de volver a casa, todo cambió».

Dariia, cuyos intereses incluyen las películas de animación y la filosofía, nació y creció en Kiev (Ucrania). En una visita a Polonia con su prometido, la invasión rusa le impidió regresar a casa.

Fotografías de Shinsuke Kamioka

Dariia Baranovska

Dariia Baranovska

trabaja en UNIQLO Kalverstraat en
Ámsterdam. Además de Dariia, la tienda cuenta con otros cuatro empleados contratados como parte de nuestro compromiso de ayudar a los refugiados.

Mi pareja Alex y yo salimos de viaje el 5 de febrero rumbo a Polonia, el país vecino. Durante unas semanas nos quedamos en Cracovia, la antigua capital del reino de Polonia. Es una ciudad llena de tradición e historia.

Nuestro plan era volver a casa el 25 de febrero. Pero en nuestro último día completo, Alex me despertó cuando todavía era de noche, a las cinco de la mañana. Su voz sonaba terriblemente grave. «No podemos volver a casa en Kiev», dijo, porque Rusia había invadido Ucrania.

Los alrededores de Kiev, donde nací y crecí, estaban siendo atacados. No había forma de saber qué pasaría. Pasado el mediodía no podíamos apartar la mirada de la televisión. La gente huía de Ucrania en coche, creando un atasco que se extendía desde Kiev hasta Polonia, con más de 500 km de longitud. Nunca había visto nada parecido.

No podía entender nada de lo que oía o veía. Fue así como comenzamos una nueva vida que nunca habíamos imaginado y que no habíamos pedido.

Alex seguía diciendo: «Tenemos que volver a Ucrania y luchar». Pero lo hablamos y llegamos a la conclusión de que había otras formas en las que podíamos ayudar, incluso desde Polonia. La madre de Alex, que estaba en Kiev, cruzó la frontera ella sola y se vino con nosotros. De un modo u otro llegó a salvo a Cracovia, donde nos dijo que se quedaría un tiempo para orientarse.

Limmen está aproximadamente a 2000 km de Kiev.

Limmen está aproximadamente a 2000 km de Kiev.

Películas de animación y filosofía de
la existencia

En la universidad estudié Económicas. Siempre me ha gustado el cine, así que decidí investigar cómo una cadena de cines de Kiev podía reestructurar su negocio. Llevo yendo al cine desde que era pequeña. Puede que en este punto hayamos superado la época dorada de la distribución, pero quería aportar mi granito de arena para garantizar que en el futuro todos puedan disfrutar de la increíble experiencia de ver películas en la gran pantalla.

Me gustan los relatos clásicos sobre relaciones como la adaptación cinematográfica de Orgullo y prejuicio de Jane Austen, pero también soy una gran fan de la animación, desde los grandes clásicos de Walt Disney hasta los nuevos lanzamientos de Pixar y Hayao Miyazaki. Tenía siete años cuando El viaje de Chihiro llegó a los cines de Ucrania.

Durante mi doctorado en Económicas, tuve que cursar filosofía e inglés junto con otros cursos especializados. Así fue como me encontré estudiando filosofía y, al poco tiempo, me enganché. Fue en torno a esa época en la que mi madre, que todavía estaba bien, me dio un libro sobre filosofía que había sido uno de sus favoritos. Ese libro despertó mi interés por el ateísmo de Diderot y el existencialismo de Sartre. Lo encontré tan inspirador que casi cambio mis estudios a filosofía.

Los preciados libros de Dariia. Una historia de animación (arriba) que se llevó a su viaje a Polonia y una introducción a la filosofía de su madre.

Los preciados libros de Dariia. Una historia de animación (arriba) que se llevó a su viaje a Polonia y una introducción a la filosofía de su madre.

Alquilar una casa en los Países Bajos

Pasaron cosas y dejé la universidad, tras lo que trabajé en producción y edición cinematográfica. Más tarde, trabajé en el servicio de atención al cliente online de Amazon. Ese era mi trabajo hasta que descubrimos que no podíamos volver. Alex trabaja en una empresa de relaciones públicas y ha podido continuar a distancia.

Tardó quince horas, pero la madre de Alex finalmente se reunió con nosotros en Polonia. Cuando estábamos intentando averiguar dónde vivir, la madre de Alex recibió un mensaje de una amiga íntima, que le dijo que conocía a alguien de los Países Bajos que alquilaba un apartamento a través de Airbnb. Estaba vacío, así que dijeron que podíamos quedarnos gratis. Fue nuestra tabla de salvación.

Así que dejamos atrás Polonia, nos aventuramos aún más al oeste y cruzamos Alemania, desde donde entramos en los Países Bajos y nos dirigimos a Limmen, justo al norte de Ámsterdam.

Una foto de la joven Dariia y su madre en el jardín botánico nacional de Kiev, y el collar con el escudo de armas de Ucrania de su madre.

Una foto de la joven Dariia y su madre en el jardín botánico nacional de Kiev, y el collar con el escudo de armas de Ucrania de su madre.

La casa que encontramos gracias a una amiga de la madre de Alex está en un lugar increíble, rodeada de un magnífico paisaje campestre. Los tres, Alex, su madre y yo, la hemos convertido en nuestro hogar. Es un lugar al que probablemente nunca habríamos llegado si no hubiera habido una guerra. Limmen, la ciudad en la que vivimos, está a casi 2000 km de Kiev.

Encontrar esta casa fue una gran suerte para nosotros, pero como Alex y yo tuvimos que venir aquí directamente al acabar el viaje, solo teníamos algo de ropa de invierno, y su madre apenas trajo nada. Prácticamente teníamos que empezar de cero.

En cuanto nos enteramos de que había una tienda benéfica en la comunidad vecina, salimos pitando hacia allí. Pudimos conseguir muchas cosas de las que necesitábamos para la casa de forma gratuita. Nos ayudó mucho.

Tortitas dulces para desayunar adornadas con fruta, como le gustan a Alex.

Tortitas dulces para desayunar adornadas con fruta, como le gustan a Alex.

La mayoría de los refugiados de Ucrania son mujeres y niños. La tienda tenía todo tipo de artículos para bebés y niños pequeños, incluidos juguetes. Nos ha conmovido profundamente la atención, el sentido común y la amabilidad de las personas de aquí.

Tras visitar la tienda varias veces, alguien nos preguntó: «Oye, ¿necesitáis bicicletas?» Casi todos nuestros vecinos utilizan bicicletas para desplazarse. Es una forma excelente de ir y volver del tren. «Si os sobra alguna», les dijimos, y en menos de una semana aparecieron dos bicicletas. No me lo podía creer.

En Kiev no íbamos en bici, así que al principio dimos algunas vueltas alrededor de la manzana para practicar, pero al cabo de poco tiempo estábamos pedaleando hasta la estación. La zona de alrededor de nuestra casa es bastante rural, por lo que ir en bici por aquí es genial. Despeja la mente.

El centro que alberga la tienda benéfica fue inaugurado por una mujer rusa que vive en los Países Bajos desde hace quince años. Sin embargo, no es solo una tienda de segunda mano. También ofrecen clases de conversación en inglés, ya que aquí todo el mundo lo habla. Es como un centro de asistencia donde los refugiados pueden encontrar las respuestas a todas sus preguntas.

Los preciosos paisajes hacen que salir sea pura alegría.

Los preciosos paisajes hacen que salir sea pura alegría.

En busca de un lugar de trabajo interactivo

Como no quería estar siempre recibiendo, busqué formas de colaborar en la tienda. Enseguida empecé a ayudar con la recepción y clasificación de las donaciones y la limpieza. Este tipo de participación me permitió sentir que formaba parte de la comunidad.

Al cabo de poco tiempo, escuché que UNIQLO en Ámsterdam estaba haciendo un esfuerzo por contratar a refugiados de Ucrania. Había comprado un plumas acolchado y ultraligero de UNIQLO y me gustaba el carácter de la tienda. Estaba entusiasmada con la idea de comunicarme directamente con los clientes en un entorno comercial.

Si nos quedábamos en casa todo el tiempo, era muy fácil empezar a pensar en nuestros amigos y familiares en Kiev. Nuestra cabeza no paraba de darle vueltas a lo que ocurría en Ucrania y a la guerra. En eso y en la angustia por saber cómo íbamos a seguir adelante. Pero la interacción con los clientes me impedía encerrarme en mí misma. Me di cuenta de que necesitaba pasar tiempo en un entorno como este.

Todo ha salido muy bien. Estoy trabajando en la tienda, ayudando a los clientes. También es muy divertido trabajar con todo el personal. Este trabajo es ideal para mí.

Ámsterdam es un lugar en el que se reúnen personas de todo el mundo. Al menos la mitad de la población viene de fuera de los Países Bajos. El personal y los clientes tienen todo tipo de orígenes diferentes. Todos con diferentes formas de ver las cosas. Es muy interesante.

Trabajando con clientes a diario, puedo ejercitar la mente. Una pregunta como «¿pasaré frío con esto en pleno invierno?» significará algo diferente para un cliente de Noruega que para un cliente de España, por lo que la respuesta también será diferente. Me he acostumbrado a responder poniendo las cosas en contexto, diciendo cosas como «esto solo podría no ser suficiente cuando las temperaturas bajen de cero». La diversidad de Ámsterdam me ha enseñado muchas lecciones.

Compromiso con los clientes en UNIQLO Kalverstraat en Ámsterdam.

Compromiso con los clientes en UNIQLO Kalverstraat en Ámsterdam.

Algún día regresaré a Ucrania

Debido a mi acento y entonación al hablar inglés, la gente a veces me pregunta «¿de dónde eres?» En lo que respecta a la entonación, el ucraniano es generalmente más suave que el ruso. Algunas personas dicen que tiene un tono melodioso como el italiano. Pero una vez, un cliente me dijo: «Tu acento es un poco más fuerte de lo que habría esperado en una ucraniana». Puedo hablar tanto ucraniano como ruso, así que esto me hizo preguntarme si mis conocimientos de ruso han influido en la forma en que hablo inglés. Es el tipo de descubrimiento que solo podrías hacer trabajando cara a cara con la gente. Forma parte de lo que hace que la interacción con las personas valga la pena.

Por supuesto, algún día quiero volver a Ucrania. Estar lejos de nuestra casa ha sido muy duro para Alex. Sin embargo, si somos realistas, no prevemos volver a casa durante una larga temporada.

Una vez que estalla una guerra, se necesita un tremendo esfuerzo para volver a la paz. Se perderán muchas más vidas. No es algo de lo que fuera consciente antes, pero todo esto me ha enseñado que la paz no es tan fácil de conseguir. Pero no renunciaremos a ella. Y no olvidaremos nuestra patria. Así es como superamos nuestro día a día.

Después del trabajo, Alex practica judo en un dojo local.

Después del trabajo, Alex practica judo en un dojo local.

Este pasto para ovejas es un gran lugar para pasear. El collar de Dariia es un recuerdo de su madre.

Este pasto para ovejas es un gran lugar para pasear. El collar de Dariia es un recuerdo de su madre.

Cinco días después de que comenzaran los combates, UNIQLO entregó alrededor de 50 000 prendas de vestir a Polonia.

¿Cómo ha respondido UNIQLO a la crisis de Ucrania? Coordinándose con varias ONG y creando sistemas de ayuda humanitaria en nuestras tiendas físicas y online.

Maria Samoto le Dous

Jefa del departamento de Sostenibilidad para la UE y Rusia

Maria Samoto le Dous

Maria adopta un enfoque positivo en cuanto a la comunicación. Hace seis años, como parte de nuestros esfuerzos por contratar refugiados sirios, ayudamos a un joven que había huido de Siria a encontrar empleo en una tienda de UNIQLO en Berlín. Actualmente, trabaja en el equipo de operaciones en tienda de UNIQLO Alemania.

El conflicto comenzó un jueves. A principios de la semana siguiente, nuestras bandejas de entrada empezaron a llenarse de mensajes de personas que se ofrecían a ayudar.

La mayoría de los refugiados ucranianos son mujeres, niños y ancianos. Polonia, el centro de nuestras operaciones, estaba con temperaturas bajo cero. Era urgente proporcionar a los refugiados ropa de abrigo.

Así que nos pusimos en contacto con Goods for Good, uno de nuestros colaboradores desde hace mucho tiempo, y les enviamos ropa de invierno desde nuestros almacenes. Gracias a su ayuda, se entregaron alrededor de 50 000 artículos a Polonia.

Esa fue nuestra mayor intervención de emergencia desde el inicio de la guerra civil en Siria. En aquella época, vivía en Alemania, así que fui testigo de cómo Alemania acogía a 1,2 millones de refugiados durante el primer año.

Esto me enseñó de primera mano que proporcionar ropa y puestos de trabajo a las personas desplazadas es más eficaz cuando cuentas con la colaboración de voluntarios internos junto con ONG y organizaciones como ACNUR.

A medida que seguimos ofreciendo ayuda en forma de ropa, hemos podido contratar de manera proactiva a refugiados ucranianos. En el transcurso de dos meses, se contrataron alrededor de 20 ucranianos.

Hacia la comprensión intercultural

En la contratación de nuestro personal, tenemos una política de tolerancia cero con la discriminación, incluido el respeto de la nacionalidad o el origen. Lo que he aprendido de mi experiencia hasta ahora es que si un equipo diverso puede fomentar el respeto mutuo, no solo contribuye a un mejor trabajo en equipo, sino que también mejora el funcionamiento de la tienda y la calidad del servicio.

Para llegar a este punto, necesitamos un entorno de comprensión intercultural. Si no reconocemos las diferencias en la fe y el estilo de vida, el acto más pequeño puede derivar en un malentendido. Por ejemplo, en ciertas partes de África, se considera inapropiado mirar a un maestro o superior a los ojos. Imagínate los desafortunados malentendidos que esto podría provocar. Ucrania tiene mucho en común con el resto de Europa, pero siempre intentamos aprender más sobre lo que hace que una cultura sea única.

Cortar las etiquetas evita la reventa de artículos.

Cortar las etiquetas evita la reventa de artículos.

Creación de estructuras para proporcionar ayuda

Una entrega de artículos vitales a quienes más los necesitan. De eso se trata.

Goods for Good es una ONG que ofrece ayuda básica a personas y comunidades vulnerables en todo el mundo. Visitamos su sede en el Reino Unido, situada a las afueras de Londres, para obtener más información sobre cómo y por qué ofrecen ayuda humanitaria.

Rosalind Bluestone

Fundadora y directora general de Goods for Good

Rosalind Bluestone

Hace 8 años, tras 12 años en una organización benéfica con sede en el Reino Unido, Rosalind fundó su propia ONG, que hoy en día proporciona ayuda humanitaria a más de 25 países.

La sede de Goods for Good se encuentra en una zona residencial de Watford, al noroeste de Londres. Como ONG, su misión es suministrar los artículos (bienes) apropiados a las regiones afectadas por la pobreza y los desastres naturales, y a las personas que han perdido sus hogares como consecuencia de un conflicto armado.

La frase «ayuda humanitaria» nos hace pensar en el panorama del gran terremoto de Japón Oriental. Para Japón, esta fue una gran lección sobre la importancia de etiquetar las cajas. Las zonas afectadas recibieron una prodigiosa cantidad de cajas de cartón de todo el mundo con alimentos, agua, medicinas y ropa. Dado que muchas no estaban claramente etiquetadas, las cajas se apilaban en los gimnasios de los colegios, donde los voluntarios separaban lo que se podía usar de lo que no.

160 ositos de peluche para 160 huérfanos

En palabras de Rosalind Bluestone, directora general y fundadora de Goods for Good, «el principio básico de enviar cosas a las zonas afectadas es sencillo. Entregar artículos vitales a quienes más los necesitan. Nuestro trabajo siempre comienza con averiguar quién necesita más de qué. Si le envías a la gente algo que no puede usar, se convierte en basura, y la energía que usas para transportarlo allí se desperdicia, a expensas del medioambiente. En cualquier caso, si le envías a alguien un paquete sin etiquetar que sigue siendo un misterio hasta que se abre la tapa, haces las cosas más difíciles de lo necesario, creando un trabajo adicional para los voluntarios y los que distribuyen los productos».

La sede de Goods for Good no es muy grande. Dado que solía albergar una empresa que manejaba suministros para la construcción, el edificio tiene un pequeño espacio de almacenamiento en las instalaciones. La sede central mantiene un nivel de existencias modesto, pero ¿desde dónde se enviaron exactamente los 50 000 artículos que UNIQLO les confió para enviar a Polonia?
«Disponemos de dos almacenes en el norte de Inglaterra y otro en los Países Bajos. La ropa de UNIQLO llegó al almacén de los Países Bajos en 109 palés. Cada palé contenía 18 de estas grandes cajas de cartón. Desde allí se transportaron a Polonia, de la forma más rápida posible».

El día que visitamos la sede de Goods for Good, las instalaciones estaban ocupadas preparando un nuevo envío de ropa infantil de UNIQLO, lo que implicaba cortar etiquetas para evitar su reventa y cargar un camión con destino a Gales, donde se acogieron cientos de evacuados ucranianos. Todo este trabajo está realizado por voluntarios. Un hombre discreto con una cálida sonrisa cargaba cajas en un camión.

El día de la visita, habían llegado voluntarios de Gales para recoger ropa infantil de UNIQLO. El personal de UNIQLO también ayudó, asegurando una transferencia sin problemas de los artículos. En la foto del medio hay un puñado de tarjetas SIM de 20 GB.

«El Reino Unido está a punto de acoger a 160 niños huérfanos por la guerra en Ucrania. Por supuesto necesitarán ropa, pero para hacer un poco más por ellos, le preguntamos a unos grandes almacenes emblemáticos con los que a menudo colaboramos si estarían dispuestos a suministrar 160 ositos de peluche. Efectivamente, poco después recibimos casi el doble de esa cantidad».

Podemos ayudar con el frío y el hambre. Pero no hay forma de compensar la pérdida de un padre o una madre. Aun así, un osito de peluche tiene el tamaño perfecto para que un niño lo sostenga en sus brazos. Las cosas pueden tener un valor que va mucho más allá de lo físico. El tipo de ayuda humanitaria que Rosalind tiene en mente hace hincapié en este tipo de cosas. Un ejemplo ilustrativo son las tarjetas SIM que se utilizan para los teléfonos móviles.

«No hace mucho, estas cosas no existían, pero ahora son algo que debes meter en la maleta si vas a cruzar una frontera. Recibimos 8500 de estas tarjetas de forma gratuita de una empresa de telecomunicaciones. Los ucranianos a quienes se las dimos estaban encantados».

El principal desafío es la financiación

Moldavia, otro de los países de acogida de refugiados de Ucrania, ha sido calificado como el «país más pobre» de Europa, pero Goods for Good también les ha ayudado, ofreciendo ayuda humanitaria a la gente de Moldavia.

Para terminar, preguntamos qué es lo que Goods for Good necesita más en este momento.

«El principal desafío al que nos enfrentamos es la financiación. A medida que aumenta la cantidad de personas que sufren pobreza, desastres naturales y conflictos armados, también aumenta la cantidad de lugares a los que necesitamos enviar cosas, lo que nos obliga a ampliar nuestra capacidad de almacenamiento. Como organización benéfica emergente, con fondos limitados, carecemos de la capacidad de satisfacer la creciente demanda de ayuda.

Gracias a la ayuda de nuestras empresas y organizaciones colaboradoras, hemos logrado que funcione hasta ahora... pero nuestra situación no es nada en comparación con las personas que esperan que les enviemos ayuda».

El principal desafío es la financiación

Más de 100 millones de personas se han visto obligadas a huir de sus hogares en todo el mundo.
Esto ya no es algo que sucede en tierras lejanas.

La crisis de Ucrania ha aumentado la concienciación sobre las personas desplazadas a unos niveles sin precedentes. A medida que el número de personas obligadas a huir sigue aumentando a un ritmo alarmante, ¿qué podemos hacer para ayudar?

Ritsu Nacken

Representante adjunto del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Japón

Ritsu Nacken

Después de finalizar sus estudios en la Universidad Cristiana Internacional (ICU), Ritsu Nacken trabajó en varias ONG antes de sacarse un máster en Gestión Sin Ánimo de Lucro/Pública/Organizativa en la New International School de Japón. Desde entonces, ha trabajado en varias agencias de la ONU en Fiyi, Italia, Etiopía, Vietnam y Sri Lanka durante más de 20 años. Ritsu asumió su cargo actual en 2021.

Hoy en día, más de 100 millones de personas han perdido sus hogares debido a conflictos violentos y persecuciones. En los últimos 20 años, el número de refugiados ha aumentado a un ritmo vertiginoso, pero en lugar de avanzar hacia una solución, la situación a la que se enfrentan las personas desplazadas solo se ha agravado.

Las razones concretas de este aumento varían, pero si analizamos el panorama en general, las personas en países como Afganistán, Siria, Etiopía y Venezuela, entre otros, llevan años luchando por sobrevivir y sus necesidades siguen creciendo. Además de esto, el cambio climático seguirá agravando aún más su situación.

Otro motivo de preocupación es que los valores como la «paz» y los «derechos humanos», que alguna vez se consideraron universales, están perdiendo terreno en una franja cada vez más amplia de sociedades, poniendo en peligro a las personas vulnerables que se ven obligadas a huir, sobre todo, mujeres y niños.

Estos factores que se entrecruzan han desestabilizado nuestro mundo, complicando y prolongando la situación de los refugiados. Los esfuerzos internacionales de la comunidad mundial han sido incesantes para estar a la altura, lo que ha derivado en un número cada vez mayor de personas desplazadas. Esta es la terrible situación a la que ahora nos enfrentamos.

El papel clave de las comunidades, empresas
y personas locales

Sin duda, es esencial que cada país cree sus propias políticas para las cuestiones relativas a los refugiados. Sin embargo, lo que dificulta tanto las cosas es que los esfuerzos aislados pueden impedirnos avanzar hacia soluciones genuinamente sostenibles. Para que las personas desplazadas puedan reconstruir sus vidas, necesitan la colaboración y la comprensión de la comunidad, las empresas y sus vecinos a nivel local. Necesitan sentirse incluidas y ser incluidas en la comunidad de acogida.

Una de las principales funciones de ACNUR es crear estructuras para ayudar a los refugiados o coordinar la respuesta para apoyar a las personas que se ven obligadas a huir. Primero, obramos sin dilación para enviar personal y crear albergues de emergencia y centros de refugiados, para que estas personas tengan un lugar donde quedarse. Luego repartimos artículos básicos para que se sientan como en casa. También ofrecemos ayuda en efectivo para cubrir sus gastos básicos. Estos programas se llevan a cabo en coordinación con más de 140 organizaciones humanitarias, apoyándose en el conocimiento y la experiencia de las ONG y los voluntarios con raíces en la cultura local.

Llamar la atención sobre los riesgos de la trata de personas y la explotación sexual es una de nuestras tareas más importantes. En colaboración con nuestros socios, podemos ofrecer asesoramiento a niños que han sufrido traumas en conflictos o violencia, establecer espacios privados para la lactancia y ofrecer orientación con respecto a niños con discapacidades.

No se trata de acontecimientos distantes en un
país lejano

Varias empresas contribuyen con ayuda humanitaria o regalos en especie, como ropa o muebles. La entrega rápida de ropa de abrigo de UNIQLO respondió a la llamada de lo que más se necesitaba en esos gélidos primeros meses de la emergencia en Ucrania. Además de contribuir con más de 1100 millones de yenes, UNIQLO creó una estructura para los donativos de los clientes, lo que derivó en un flujo constante de apoyo. Dado que las necesidades de los refugiados pueden cambiar de un momento a otro, los donativos ayudan a mantener un sistema de ayuda flexible.

La crisis de Ucrania nos ha hecho concienciarnos sobre las personas desplazadas como nunca antes. Nuestra esperanza es que esto inspire a las personas a contribuir en la ayuda a los refugiados no solo de Ucrania, sino de países de todo el mundo. Los problemas de los refugiados no son acontecimientos distantes en un país lejano. Todos debemos encontrar formas de ayudar a las personas que se han visto obligadas a huir.

Gracias a vuestros donativos, el fondo de ayuda de emergencia para Ucrania ha recaudado más de
19 millones de yenes hasta la fecha.

Queremos haceros llegar nuestro más profundo agradecimiento. Todos los donativos recaudados en las cajas previstas al efecto en las tiendas de UNIQLO y GU y en línea se utilizarán en programas para ayudar a las personas desplazadas debido a la crisis en Ucrania. Muchas gracias a todos por vuestra ayuda.

Cambiamos nuestro futuro gracias al poder de la ropa.

Como fabricante de ropa, una de las necesidades básicas, UNIQLO hará todo lo posible para aprovechar el poder de este recurso. Con el fin de entregar ropa a las personas que más lo necesitan, estamos pidiendo a los clientes que dejen los artículos que ya no necesitan, para donarlos a refugiados y desplazados internos en todo el mundo, y a personas socialmente vulnerables en los países y regiones donde tenemos nuestras tiendas.

Donaciones de ropa de más de

Donaciones de ropa de más de

46,19 millones de artículos

en 79 países y regiones (31 de agosto de 2021)

Artículos donados en África 33,957,600
Artículos donados en Asia 7,349,900
Artículos donados en Oriente Medio 3,039,600
Artículos donados en Europa 1,256,400
Artículos donados en América del Norte 324,100
Artículos donados en América del Sur 230,600
Artículos donados en Oceanía 36,700

PEACE FOR ALL DE UNIQLO UT. EL 100 % DE LOS FONDOS RECAUDADOS SE DESTINARÁ A AYUDAR A PERSONAS DE TODO EL MUNDO. ÚNETE AL MOVIMIENTO.

Hoy en día, el mundo necesita la paz más que nunca. Solo con una camiseta podemos ayudar a que el mundo sea un lugar mejor. Te presentamos el proyecto PEACE FOR ALL de UNIQLO UT: una colección permanente de camisetas diseñadas por figuras destacadas del arte, el diseño, la literatura, las ciencias y el deporte.

Compartir